Botox

El microbotox es una técnica útil y versátil para la quimiorestauración de la piel, usando una toxina botulínica tipo A, que puede mejorar el brillo y la textura de la piel, disminuye la sudoración, la grasa y la producción del sebo.  Mejora el acné, reduce la apariencia de los poros abiertos, disminuye las arrugas finas sin alterar el movimiento de los músculos profundos, levanta y esculpe las líneas de marioneta, mejora las cicatrices, hidrata el cuello y las áreas periorales, y generalmente da una apariencia natural a la cara sin el “look sobrebotox” o congelamiento de las facciones..  También ha sido usado para mejorar la apariencia de algunas cicatrices y para tratar en algunos momentos las cicatrices queloides cuando es usado en conjunto con triamcinolona intralesional y luz pulsada (terapia triple).  El efecto dura aproximadamente de 2 a 3 meses.

 

A lo largo de casi dos décadas, el uso de la toxina botulínica ha demostrado ser sumamente exitoso en el control de las líneas de expresión y el rejuvenecimiento facial no quirúrgico. Actualmente es común que pacientes mujeres y hombres de diversas edades (desde los 20 años a más de 60), soliciten el tratamiento para reducir las líneas de expresión con toxina botulínica.
Para prevenir
Aunque desde el inicio de su utilización, la toxina botulínica se asoció con arrugas y edad avanzada, la verdad es que actualmente el concepto ha cambiado y aunque realmente es efectiva para este fin, ahora la tendencia es utilizarla para la prevención de arrugas y de mejoría de imagen, sobre todo cuando la toxina se utiliza en combinación con otros tratamientos no invasivos. De tal manera que una persona joven que presenta una cara cansada, marchita y demacrada, se puede transformar en una activa, dinámica y rejuvenecida. Un gesto agresivo y adusto se puede transformar en uno accesible y afable.

 

 

xeomeen botox


INDICACIONES TERAPEUTICAS :

XEOMEEN está indicado en casos de hiperactividad muscular por ejemplo en:
·      Dermatología: Líneas faciales hiperquinéticas.
·      Neurología: Parálisis cerebral, trémor, mioclonías, distonías focales, espasticidad.
·      Oftalmología: Blefaroespasmo, estrabismo y distonía focal.
·      Traumatología/Ortopedia: Distonía cervical idiopática de forma predominantemente rotacional (tortícolis espasmódica), padecimientos espásticos en espalda, cuello y espina dorsal asociado a contracturas patológicas
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